¿Que papel desempeña el Tribunal de Cuentas en el ámbito de la contratación pública?
I.-Introducción Según la propia web del Tribunal de Cuentas, se define como un órgano de control externo reconocido en la Constitución Española que se configura como el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del sector público, sin perjuicio de su función jurisdiccional encaminada al enjuiciamiento de la responsabilidad contable en que incurran quienes tengan a su cargo el manejo de los fondos públicos. En cuanto a la función fiscalizadora del Tribunal de Cuentas se refiere al sometimiento de la actividad económico-financiera del sector público a los principios de legalidad y de buena gestión financiera (economía, eficacia y eficiencia). Los resultados de la fiscalización se exponen mediante informes, mociones y notas, que se aprueban por el Pleno del Tribunal y se elevan a las Cortes Generales y, en lo que afecte, a las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas y a los Plenos de las Corporaciones locales. Al margen del Tribunal de Cuentas, se han constituido diversos Órganos de Control Externo de las Comunidades Autónomas, bajo distintas denominaciones, que ejercen una función fiscalizadora sobre las Administraciones autonómicas y locales de sus respectivos ámbitos territoriales, sin que ello excluya la competencia del Tribunal para fiscalizar la totalidad del sector público español. Sin embargo, el enjuiciamiento contable es una jurisdicción exclusiva del Tribunal de Cuentas. Una vez vistas, de forma general, las competencias del Tribunal de Cuentas a continuación nos vamos a ceñir a aquellos aspectos de su actividad en relación con la contratación pública. II.-Normativa aplicable -Con carácter general la Constitución Española y por la Ley Orgánica 2/1982, de 12 de mayo, del [...]
Artículo disponible sólo para usuarios registrados
Regístrate para leer todo el contenido de este artículo.